Vamos a partir de la idea lógica de que si Grecia sale del euro, tendría que acuñar otra moneda, la cual probablemente sería la antigua moneda Griega, el Dracma. Casi sin comenzar ya tenemos el primer problema.
  1. Grecia tendría que gastar cantidades ingentes de dinero en logística para poner de nuevo en circulación el dracma (reponer todo el dinero de los cajeros en dracmas, configuración máquinas, emisión de la nueva moneda, cambiar todas las etiquetas, programas de cambio de moneda, educación de la población, etc).
Y este problema sería el menor de todos los que vendrían. Aunque no todo serían problemas. Como sabemos, el principal argumento positivo para que Grecia salga del euro es que así podría devaluar su moneda. Veamos las consecuencias positivas de la devaluación:
  1. Aumento de las exportaciones, ya que al valer menos su moneda, los precios de sus productos en el extranjero serían más baratos y por tanto venderían más.
  2. Aumento del Turismo, ya que obviamente, para el resto de los países sería más barato ir de vacaciones a Grecia.
Consecuencias negativas de la devaluación:
  1. Fuga masiva de capitales. Los inversores y cualquier persona con sentido común se dará cuenta de que el dinero que tiene ahora mismo, si lo sigue manteniendo en Dracmas valdrá mucho menos y por tanto lo querrá cambiar a otra moneda que no se vaya a devaluar ni depreciar.
  2. Como todo el mundo querrá deshacerse de dinero griego, ¿a dónde irán a retirarlo? A los bancos, ¿y qué le pasará a los bancos? No hace falta más que echar un vistazo a la historia para saber lo que ocurre si todo el mundo quiere sacar su dinero del banco: aunque haya un corralito bancario supondrá la quiebra del sistema financiero griego. El cual no podrá ser rescatado por el Estado Griego que acabaría de haber salido de una bancarrota (Si no puede pagar sus deudas ahora, imagínense si encima son más caras porque han devaluado su moneda).
  3. Cuando la gente se deshaga de sus Dracmas este se depreciará aún más, por lo que el Gobierno Heleno tendrá que controlar los tipos de cambio de su moneda, lo que afectará al comercio exterior y a ese aumento prodigioso de las exportaciones.
  4. Al disminuir el valor de la moneda, el dinero que tienen los griegos valdrá menos y por tanto, serán más pobres → Empobrecimiento de los griegos.
Esto es un pequeño resumen de las graves consecuencias que tendría para Grecia (o cualquier otro país de la zona euro) salir del euro en estos momentos. Además de perder la protección comercial de pertenecer a la Unión Europea. Pero a pesar de todo esto las consecuencias de quedarse en el euro si nada cambia tampoco son muy confortables.
  1. Pérdida de soberanía. Estamos observando como el Gobierno Heleno cada vez puede tomar menos decisiones por su propia voluntad y después del último rescate elaborado por la troika tiene los morros de Europa metidos hasta la cocina, con inspecciones para asegurarse a donde va el dinero. Con las protestas que eso acarrea, ya que a ningún pueblo le gusta que le quiten la soberanía. Siendo este tema más importante de lo que parece.
  2. Estancamiento económico. Si sigue la oleada de ajustes y de políticas contractivas Grecia va a tardar varios años en empezar a generar crecimiento económico y empleo. Pero esto se podría evitar prolongarlo en el tiempo realizando una política monetaria expansiva por parte de Europa.


Antes de analizar posibles soluciones, vamos a ver algunas consecuencias para el resto de Europa de la salida de Grecia del euro. Para empezar, la cantidad de dinero que debe Grecia a los bancos europeos (principalmente franceses y alemanes) y al BCE al cual le unos 40.000 millones de euros¹.
  1. Impago a BCE y demás bancos europeos. Con un impago tan grande, el BCE tendría que hacer una recapitalización, lo que sería muy costoso económicamente (el coste de la deuda subiría muchísimo) y políticamente se tardarían meses en poner de acuerdo a todos los países de Europa para tomar una decisión. Estos días se habla mucho sobre que Europa está tratando de alargar el proceso de Grecia para deshacerse de su deuda, pero ésta es tan grande que sería como vaciar el mediterráneo a cucharadas.
  2. Efecto contagio a otros países. Aunque parezca menor que hace un año, con la quiebra de Grecia,  peligraría mucho la subsistencia de Portugal. Y si llegara el caso de que Portugal quebrara, ¿a quién creen que le afectaría más? Obviamente a España, nuestro país vecino dejaría de pagarnos 65.700 millones de euros (como podemos ver en el artículo de la deuda eurozona), complicando a un más la muy delicada situación española y por lo tanto profundizaría la recesión económica, generaría aún más desempleo y quién sabe si también llegaríamos a una quiebra, que de producirse produciría el colapso económico mundial.
  3. Al caer en depresión en casi toda Europa, Alemania que es el mayor exportador del mundo vería como sus clientes dejan de comprarle y también entraría en recesiónperdiendo así la fuerza económica del motor europeo.
Después de este mini-análisis, se ve claramente como estamos condenados a entendernos y no es de ninguna manera una buena opción que Grecia abandone el euro. Las peores consecuencias de que Grecia se quede en el euro se podrían mitigar si el BCE tuviera más poder y emitiera eurobonos, que como ya dije en el artículo eurobonos ya servirían para poder financiar de forma más barata a los países periféricos, estimular el mercado para que no haya tantos ajustes y hacer que la recesión sea más breve. El coste de la deuda para Alemania probablemente fuera mayor que el coste que tiene ahora, pero aún así, sería una solución mucho más buena para el Gobierno Alemán que si como hemos visto, Grecia dejara de pagar su deuda y  saliese del euro. Es comprensible que a Alemania no quiera perder su  facilidad de financiación por ayudarnos, más aún cuando ellos han ahorrado y nosotros hemos despilfarrado a su costa. Pero hay que darse cuenta de que los eurobonos al final también serían beneficiosos para Alemania, porque aunque no queramos, estamos todos en el mismo saco.Para que Grecia continúe en el euro es necesario mucho apoyo financiero de sus socios, un calendario de pagos y ajustes más flexible y la aprobación hoy mismo de la quita de su deuda, la cual podríamos denominar como una bancarrota controlada. Y como no, con la emisión de eurobonos que facilitaría muchísimo la financiación de los países periféricos.

1. La deuda Griega del BCE se calcula en unos 40.000 millones de euros.